Si el/la empleador/a lo despide sin justificación alguna, se está ante un caso de despido arbitrario. En este caso, el/la agraviado/a puede plantear su denuncia ante la comisaría y luego retornar al centro de trabajo junto con un policía para constatar el hecho. Posteriormente debe proceder a buscar a un/a abogado/a especializado/a en materia laboral para que redacte e interponga la demanda laboral por despido arbitrario. El/la trabajador/a debe centrarse en buscar aquellos documentos que le permitan probar que existía una relación laboral con la empresa.
Se denuncia cualquier acto discriminatorio, de manera escrita o verbal, detallando los hechos y anexando pruebas que sustenten su denuncia, ante las Inspectorías provinciales de Trabajo. (Según el modelo establecido en su portal web).