Los agentes policiales tienen la obligación de receptar las denuncias, ante una negativa de los mismos, se debe proceder a presentar una denuncia ante la inspectoría general tanto de la Policía Nacional del Perú como del Ministerio del Interior señalando a aquellos efectivos que realizan dichos actos y las pruebas del caso.
Además, se puede presentar la queja ante la Defensoría del Pueblo.