El/a usuario/a puede plantear una queja en el Libro de Reclamaciones del establecimiento.
Se puede solicitar la intervención de la Defensoría del Pueblo.
Asimismo, dependiendo de la gravedad de la agresión, se puede plantear una denuncia ante la comisaría y posteriormente, junto con la asesoría legal de un/a abogado/a, se puede iniciar un juicio penal.