Los padres de familia no poseen el poder para decidir expulsar a un/a alumno/a de la institución educativa. Por otro lado, si hay tratos hostiles tanto respecto de los padres o de los hijos, existen dos medidas distintas. Si hay trato hostil de los padres de familia, se puede acudir a la Defensoría del Pueblo para solicitar su intervención. Además se debe acudir al director/a del colegio. Al presentar el reclamo ante el director/a de la institución, este mismo debe poner los hechos ante el conocimiento de la UGEL y del Ministerio Público.